martes, 18 de octubre de 2011

La Coordinación (CGPMM) rosa o La Botana rosada

Othón Pérez después de hecharse la botana


Esto es lo que en principio fue anunciado como Tsunami en la Jaula de las Locas o La Botana de la discordia y debemos decir a nuestros contactos y lectores en general, quienes son los que retroalimentan nuestras investigaciones con sus opiniones, que este artículo no es un obcecado libelo persecutor de la homosexualidad.

Al señalar a la “Jaula de las Locas”, como entre ellos mismos se llaman y son conocidos en la SCT, el propósito no es analizar las preferencias íntimas de cada cual sino la plataforma por donde se lanzan a ciertos “expertos en administración pública, finanzas, logística, desarrollo portuario y demás” desde la privacía de las alcobas, porque es ahí en donde se encierran los mayores secretos y se consolidan los apoyos incondicionales.

Ese es el verdadero motivo por el que pese a denuncias, quejas, juicios, etc., pero sobre todo a su notoria inexperiencia e ignorancia, han cometido, cometen y seguirán cometiendo toda clase de actos de corrupción de manera por demás escandalosa, con absoluta impunidad, pues entre ellos es casí una religión protegerse y desdeñar las “infamantes” insinuaciones sobre sus inclinaciones.

Designaciones en SCT, el rasgo en común, además de su perfil de jóvenes tecnócratas o nanócratas (expertos en la millonésima parte de nada), es que Alejandro Chacón Domínguez no ha tenido experiencia previa como responsables de áreas tan delicadas y con tantos intereses en conflicto, como los puertos.

Chacón, al igual que Dionisio Pérez Jácome tienen un vínculo en común: el ex titular de la SCT, Luis Téllez. Ambos trabajaron bajo las órdenes de Téllez, son egresados del ITAM y tienen vínculos con consultoras y empresas trasnacionales con intereses en el sector de infraestructura, puertos y telecomunicaciones.
Chacón ha orientado las licitaciones en materia de puertos a favor de la empresa Stevedoring Services of America (SSA), donde Téllez participó en su consejo consultivo del 12 de enero de 2005 al 30 de noviembre de 2006.





Alejandro Chacón, Coordinador General de Puertos a cargo de todas y cada una de las paraestatales denominadas Administraciones Portuarias Integrales, a través del Director General de Fomento y Administraciones Portuarias Integrales, tuvo una sería discusión por el absoluto fracaso en la gestión de José Julian Dip Leos, al frente de la Dirección General de la API ALTAMIRA.

La férrea defensa que Othón Pérez Martínez, Director General de Fomento y Administración Portuaria, hizo de Dip Leos, considerado su hombre, pese a su obvia ineptitud, ineficiencia e ineficacia y proclividad a la corrupción en el manejo de la paraestatal lo llevaron a despido enmascarado en una supuesta digna renuncia.


Tal parece que estos corruptos saqueadores de las Administraciones Portuarias Integrales de Altamira, Veracruz, Tuxpan, Salina Cruz y otras 12 más, les tienen tomada la medida, de ahí la descomposición del sistema portuario nacional, la llegada y permanencia casi inamovible de imberbes, bisoños, pero eso sí ambiciosos, Directores Generales de las API’s, casí con título nobiliarios, surgidos de universidades de mucho prestigio o extranjeras, pero nada mas, sin mayor experiencia o conocimiento que sus pasiones particulares.

Pese a que según Othón Pérez Martínez, el perfil que debe tener el Director General de una Administración Portuaria Integral era muy difícil de encontrar:

“—Es muy difícil encontrar a la persona para que ocupe el puesto, tiene que ser alguien que conozca de logística, administración y desarrollo portuario —dice Othón Pérez Martínez, director General de Fomento y Administración Portuaria.


Es por eso las memorables bacanales que en el antiguo edificio de la API ALTAMIRA Dip Leos ofrendaba a su “protector”, cuya sola mención está prohibido, pero que eran evidentes ante el despliegue de seguridad entorno a dicho edificio, que al decir de Dip Leos corría a cargo de la seguridad privada de la API, la Marina, la PFP y el Ejercito, ese, según sus palabras, era y es el lugar mas seguro para todo este tipo de actos a costa del erario federal.

La Jaula de las Locas es un síntoma por los espacios de la intimidad intocable, ahí es donde se anudan los propósitos y empiezan los chantajes, las causas de la impunidad y la corrupción.

La razón de la sinrazón.

Denuncian al Director General y al Gerente de Administración de API PROGRESO por tráfico de influencias, exigencia de “diezmos”, favoritismos, influyentismo, tratos oscuros, opacidad administrativa, voracidad financiera y hasta piratería industrial.

Desvergüenza e ilegalidad
Intereses inimaginables deben haber entre el Gobierno Federal panista y los empresarios españoles que operan la Terminal de Contenedores de Yucatán, pues no sólo se les otorgó hace seis años la concesión por 20 años mediante una amañada licitación, sino que ahora les han cancelado en un 50% las multas de penalización por incumplimiento en sus objetivos, y todo se encamina a que también les retirarán el 50% restante bajo procedimientos oscuros e ilegales.

El enviado de Calderón

Para mayores pruebas, apenas el 22 de marzo del año pasado, durante la sesión del Consejo de Administración de la API, el espurio Calderón Hinojosa envió a Progreso al director general de Fomento y Administración Portuaria, ingeniero Othón Pérez Martínez, para que saliera en abierta defensa del grupo español y finalmente ordenara que se le cancele el 50 por ciento de las multas de penalización por no haber movido la carga ofrecida y establecida en los contratos de concesión.

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